Ya hemos escrito sobre la imagen de Cuis-Smalltalk (Véase Instalar y configurar Cuis-Smalltalk). Al guardar el estado de la máquina virtual en el archivo de imagen, cada uno de los cambios realizados en el entorno quedará reflejado en la imagen guardada: esto incluye las ventanas del entorno, el contenido del espacio de trabajo, las clases y métodos recién escritos, las instancias existentes, incluidos los cambios visuales, una sesión de depuración con un navegador del sistema, un inspector, etc.
En cualquier momento, el usuario puede guardar la imagen
con... Menú World → Save...
(Guardar). Otra posibilidad es Save as... (Guardar como...), que
guarda la imagen con un nombre alternativo proporcionado por el usuario.
Guardar la imagen es el método más fácil y sencillo para guardar tu propio código. Pero no podemos llamar a eso gestión de código, ya que tu código no se guarda en un archivo específico, sino que se mezcla con otro código en una imagen. Además, no será práctico compartir tu trabajo con otros, por ejemplo, a través de un sistema de control de versiones.
Por diversas razones, una imagen puede estar en un estado confuso: la máquina virtual puede bloquearse al ejecutarla, el sistema de archivos puede ser inestable o el entorno puede estar bloqueado. Esto supone un inconveniente cuando se utiliza la imagen como único repositorio de código fuente. El resultado final podría ser la pérdida de tu trabajo.
Si ha perdido código debido a un fallo de la máquina virtual, existe una solución para recuperar la edición perdida: el Change Log.