Justo cuando me disponía a grabar el vídeo prometido sobre la captura de la agenda, justo después del verano, se sucedieron las cosas muy rápido y la vida se me complicó. Me contrataron de empresa que provee formación online para el Servicio de Salud de Aragón y comencé a tutorizar cursos para esa empresa. Y tutorizar implica prepararse el contenido, corregir las respuestas de los alumnos, animar los foros del curso, añadir información complementaria cuando sea necesario, responder dudas, etc.

Además, con la misma empresa hemos hablado de la posibilidad de crear un curso sobre una temática que yo controlo, ya disculparéis si no doy más datos hasta que no esté todo cerrado.

Por otro lado, unos conocidos me pidieron aprender lo básico de Esperanto y les tengo haciendo el curso que ya hicimos en este sitio. No me ocupa demasiado tiempo, pero algo más es. Lo que más tiempo me ocupa es mejorar mis conocimientos sobre moodle y ahora también sobre eXeLearning para otros proyectos.

Eso sin contar el curso que estamos desarrollando un grupo de expertos sobre abuso sexual infantil para el Colegio Oficial de Profesionales de la Psicología de Aragón. Grupo del que soy coordinador y donde debo dar ejemplo de diligencia, trabajo y conocimientos.

Cada vez que abres un curso de moodle en modo de edición te asalta una interface plagada de pichorros con un montón de chismáticos que ajustar. Tan completa y enrevesada que intimida un poco, especialmente a los usuarios nuevos, especialmente si no tienen demasiados conocimientos de informática, lo que hace que no se atrevan a tocar nada. Muy poderoso, muy funcional, pero no es sencillo de utilizar. Puedes incluso bajar a escribir directamente el html del contenido aunque también cuenta con una serie de herramientas más visuales que facilitan el trabajo.

Tiene un montón de elementos didácticos que se pueden mostrar, configurar y enlazar. Puedes generar glosarios, cuestionarios de autoevaluación, sesiones de lecciones online, vídeo, actividades lúdicas... Puedes ocultar algunos contenidos, hacer que se muestren en determinadas circunstancias, etc. Cada uno de los pichorros cuenta además con una profusa gama de opciones que modificar su comportamiento y que pueden obligar al alumno a realizar determinadas acciones para completarlos: desde simplemente leerlo o marcarlo como completado a enviar una respuesta o varias.

Una herramienta muy completa ─y compleja, por tanto─ que tengo que revisar y aprender cómo funcionan. Sobre todo porque también tiene sus herramientas de monitoreo de los alumnos y sus avances, tanto cacharrímetros¹ como cacharrógrafos² que resultan muy útiles al profesor.

Además, para temas personales estoy mirándome la herramienta eXeLearning que promete, de momento, lo mismo que moodle pero sin depender de un servidor. Es decir, se pueden crear cursos completos: mostrar contenidos, cuestionarios de autoevaluación y un montón de cosas más pero no dependes de un servidor. A cambio del seguimiento de los alumnos que pierdes con el servidor, ganas un montón de independencia. Puedes generar cursos html independientes que puedes distribuir incluso dentro de un archivo epub que te genera la misma aplicación. Por otro lado, también se puede exportar el contenido a un fichero SCORM estándar que luego puedes colgar en un moodle o en otros entornos de formación online.

Los temas personales que comenté antes consisten básicamente en crear un curso de Esperanto moderno, para ponerlo al alcance de todo el mundo. Las características que quiero para el curso son las siguientes:

1. Completamente en Esperanto desde cero al plena posedo.
2. Modular: para que los alumnos lo puedan hacer desde cero o comenzando en el nivel que ya tengan.
3. Que pueda ser autoevaluado como corregido por un profesor.
4. Textos y ejercición más modernos e interesantes.
5. Con contenidos actuales como canciones y vídeos.

Además otros proyectos personales o de la Asociación PICA me ocupan también. Concretamente estamos con un Plan de Prevención Contra el Abuso entre Iguales.

Por otro lado, hace un tiempo comencé a traducir Dune del inglés al Esperanto con la idea de practicar ambos idiomas a la vez. El caso es que el estreno de la película me ha pillado con el 77,6% de la novela traducida y me he propuesto terminarlo, aunque no con el ánimo de publicarlo. Mi intención es crear un epub con él y leerlo en mi libro electrónico, sentado tranquilamente en mi sofá con los pies encima de la mesa. Me estoy forzando a traducir todos los días un poco, aunque sólo sean un par de frases.

Me faltan horas en el día para hacer todas las cosas que quiero hacer y unos proyectos empujan a los otros para hacerse un hueco. Dentro de poco, espero, se habrán acoplado unos con otros y podrán coger ritmo de nuevo. Algunos desaparecerán y otros llegarán. Espero que a partir de ahora vuelva a poder publicar con regularidad en el blog pero tampoco puedo prometer nada.