Son varios los que me han preguntado por el hecho de que utilizo org-page para escribir este blog y el chismático se ha quedado sin soporte. Es decir, que el autor no va a hacerle más casito al tema y no habrá mantenimiento ni corrección de bugs, ni nada. ¿Eso asusta? A mí no (es la respuesta fácil). Pero no porque sea yo especialmente valiente o porque crea que soy mejor que otros que corren a refugiarse en otras alternativas ante el caos y el abandono. Simplemente el chismático funciona y si funciona ¿para qué cambiarlo? Ahora bien, ¿esto implica que te recomiendo la herramienta? Pues dicho así: no, pero un no con matices.

Entiendo que hay quien le teme al barbecho informático percibiéndolo como un retroceso para el uso de una herramienta. No creo yo que sea tan malo, sobre todo en un sistema que está funcionando correctamente. Y no es por no recomendarlo, pero entiendo que es un motivo para pensárselo dos veces antes de lanzarse a iniciar un proyecto con una tecnología que puede que no evolucione.

A ver si soy capaz de explicarme. Cada uno tiene derecho a utilizar el software libre que considere oportuno, pero hay que advertir que el camino no siempre es fácil. He visto quienes se desesperaban con org-page por sus peculiaridades y no terminaban de entender cómo funcionaba, quizás influenciados por los modos de otros chismáticos que generan webs estáticas. He de reconocer que, aunque al final parece que lo he dominado, me costó al principio entender cómo gestionar todo. Yo, a estas alturas, me encuentro cómodo utilizándolo y he encontrado la manera de hacerlo funcionar sin excesivo esfuerzo. Pero ¿es así en todos los casos? No, por esto no te lo recomiendo a no ser que estés dispuesto a hacer un esfuerzo que quizá otros sistemas te ahorran. Además la documentación es más bien escasa y algunas cosas no quedan demasiado claras en esa documentación.

Mi intención al escribir esto es también profundizar un poco más en cómo funciona. Mi objetivo es comprenderlo suficientemente por si hiciera falta algo de mantenimiento y me tuviera que buscar las habichuelas. La última actualización de org-page fue el 7 de agosto de 2017, hace más de dos años. Todavía no me he encontrado con la necesidad de arreglar o cambiar nada, pero nunca se sabe. El chismático funciona.

Básicamente, el código fuente se apoya también en otros ficheros que componen las páginas html: las plantillas y lo formatean con css. Para actualizar el blog de forma progresiva, se apoya en git. Todas esas opciones hay que configurarlas adecuadamente para que funcione, pero como ya lo he contado en otros artículos, no voy a hacerlo de nuevo.

Un primer vistazo superficial al código fuente de org-page te da una idea de lo sencillo que es su funcionamiento. Mirando detenidamente el código he podido apreciar cierta tendencia al código choricero con funciones muy largas y no demasiado bien documentadas, por lo que espero que me costará trabajo terminar de entender qué hacen algunas de ellas.

Mi intención es mantenerme yo el código para mi uso personal. De momento, no tengo intención de iniciar un fork ni nada parecido, no me han ocurrido errores y tampoco veo que haya características que necesite de forma perentoria. Mientras el código funcione no creo que lo toque, pero si lo hago, me plantearía el hecho de publicarlo continuando con org-page, poniéndome en contacto con el creador para actualizar mediante patch y recurriendo al fork sólo en caso de que no haya más remedio para publicar los cambios.

Espero que los que me han preguntado sobre el futuro de org-page y de mi blog como usuario, hayan quedado satisfechos con la explicación de mi postura.